Ethereum superó los $3,350 tras rebotar desde la zona de $2,800, lo que plantea dudas sobre si el impulso puede prolongarse. Un informe de CryptoQuant señala que las tasas de financiación en los principales exchanges se mantienen inusualmente bajas frente a los repuntes anteriores, lo que indica una presencia limitada de posiciones largas apalancadas. El precio se sitúa cerca de la media móvil de 200 días, con una zona de resistencia concentrada entre $3,350 y $3,400.

Ethereum ha vuelto a situarse por encima de $3,150 tras una caída volátil, en un contexto en el que el mercado cripto sigue dividido entre quienes anticipan más descensos y quienes confían en un nuevo ciclo alcista hacia 2026. Datos on-chain atribuidos a Hyperdash y difundidos por Lookonchain muestran que varias de las ballenas más rentables, con decenas de millones en ganancias realizadas, han abierto de forma coordinada posiciones largas en Ethereum por cientos de millones de dólares. Entre ellas destacan grandes exposiciones de BitcoinOG, la ballena Anti-CZ y la dirección pension-usdt.eth, lo que sugiere que estos inversores sofisticados ven los recientes mínimos de ETH como una oportunidad de compra y no como una señal de alerta.

Bitcoin se mantiene por debajo de los $90,000 mientras las liquidaciones de posiciones largas dominan el mercado de derivados. El oscilador de dominancia de liquidaciones alcanzó el 32%, según datos compartidos por Axel Adler, marcando una de las lecturas más altas en tres años. El activo ahora prueba la media móvil simple de 100 períodos en el gráfico semanal tras caer desde $115,000 hasta el rango de $86,000–$88,000.

Ethereum cayó por debajo de los $2,800 tras un fuerte descenso, generando preocupación generalizada en el mercado. El interés abierto de Ethereum en Binance se contrajo más de la mitad en tres meses. Después de alcanzar un máximo de $12,600 millones el 22 de agosto, el interés abierto descendió a $6,200 millones, según datos de CryptoQuant, lo que representa una contracción del 51% y la eliminación de casi $6,400 millones en posiciones de derivados.

Bitcoin se mantiene bajo presión por debajo de $90,000 tras una fuerte caída, pero las métricas on-chain revelan la mayor divergencia de compra oculta del ciclo actual. El análisis de flujo de órdenes muestra una acumulación significativa por parte de grandes participantes a pesar de la debilidad del precio, según datos on-chain. Este desequilibrio sugiere que la demanda institucional persiste incluso cuando el sentimiento minorista se vuelve bajista en medio de renovados temores sobre políticas de China y reservas de Tether.

Ethereum cayó por debajo de $3,000 el domingo, acercándose a $2,800 e intensificando las preocupaciones del mercado. Datos en cadena muestran que la billetera ballena 0xdECF transfirió otros 5,000 ETH—aproximadamente $15.05 millones—a Binance. Esta operación continúa un patrón de distribución que ha visto a esta billetera descargar 25,603 ETH desde el 28 de octubre.

Bitcoin ha ganado más del 12% desde su caída a $80,000 la semana pasada, pero enfrenta resistencias críticas. Glassnode identifica dos grandes zonas de oferta: $93,000–$96,000 y $100,000–$108,000, donde compradores del ciclo temprano podrían salir en punto de equilibrio. Superar estas zonas es esencial para sostener el impulso alcista.

Bitcoin recuperó el nivel de $90,000 tras la reciente volatilidad, aunque el impulso alcista permanece limitado. El volumen de BTC enviado a exchanges con pérdidas por tenedores a corto plazo descendió a aproximadamente 11,600 BTC, una caída marcada desde el pico de capitulación de 67,000 BTC registrado el 22 de noviembre. A pesar de esta reducción en las ventas impulsadas por el pánico, el activo aún cotiza por debajo de promedios móviles clave y enfrenta resistencia superior.

Bitcoin recuperó el nivel de $90,000 tras días de intensa venta, pero la actividad institucional muestra debilidad continua. El Índice Premium de Coinbase permanece en territorio negativo, lo que indica que inversores e instituciones de EE.UU. están vendiendo más BTC que los operadores minoristas en otros exchanges. Los datos muestran que la presión vendedora se ha reducido desde el 21 de noviembre, aunque el índice aún no ha virado a positivo.