Datos en cadena muestran que las entradas de wholecoiners de Bitcoin a Binance han retrocedido a niveles vistos por última vez en 2018, con un promedio anual en torno a 6,500 BTC y promedios semanales cerca de 5,200 BTC. Los grandes tenedores con al menos 1 BTC evitan cada vez más los exchanges y están moviendo más de 6,400 BTC a wallets de acumulación de largo plazo. Los minoristas, en cambio, siguen enviando montos menores a plataformas centralizadas durante retrocesos del mercado.

Según DeepSeek AI, las proyecciones para finales de 2025 sitúan a XRP en 3 dólares impulsado por flujos institucionales, mientras que Solana podría subir hasta un 700% hacia los 400 dólares apoyada en entradas a ETF. Dogecoin afronta riesgo a la baja hacia unos 0.8 dólares ante la pérdida de interés por los memecoins. El análisis se enmarca en el tramo final de 2025, en un contexto de presión vendedora más amplia y de preferencia de los inversores por XRP y Solana.

Ethereum activó la actualización Fusaka, que introduce la tecnología PeerDAS permitiendo a los nodos verificar muestras de datos más pequeñas en lugar de blobs completos. El límite de gas por bloque aumentó a 60 millones, lo que permite a rollups como Arbitrum, Optimism y zkSync publicar más datos a costos reducidos manteniendo la seguridad. Los usuarios no requieren realizar acciones, ya que las modificaciones operan a nivel de protocolo y las billeteras mantienen compatibilidad.

Bitcoin subió casi 3% desde los mínimos del fin de semana después de que el RSI cayera en territorio de sobreventa extrema, condición observada solo seis veces en su historia. Más de $200 millones en liquidaciones salieron del mercado mientras el precio se estabilizaba cerca de $86,000, con altcoins como XRP y Zcash registrando fuertes ganancias durante la recuperación.

El ETF de Dogecoin de Grayscale comenzó a cotizar en la Bolsa de Nueva York bajo el ticker GDOG el 25 de noviembre de 2025, convirtiendo el fideicomiso existente de la firma en un fondo cotizado regulado. Dogecoin cotiza a $0.1457, un mínimo de siete meses, posicionado por debajo de todas las medias móviles principales. Los participantes del mercado monitorean la potencial volatilidad derivada de los nuevos flujos del ETF.

El Índice de Miedo y Avaricia Cripto cayó a 15 de 100 esta semana, marcando niveles de miedo extremo no vistos desde febrero y comparables a cuando Bitcoin cotizaba en $18,000 en 2022. La plataforma de inteligencia de mercado Santiment sugiere que esta fase de capitulación podría preparar un repunte inesperado mientras los traders minoristas salen y los holders de largo plazo acumulan.

André Dragosch, analista de Bitwise, cuestiona la proyección del modelo Stock-to-Flow que pronostica un pico de ciclo de $222,000 para Bitcoin. El analista argumenta que el modelo ignora la demanda institucional proveniente de ETF y tesorerías corporativas, la cual supera en más de siete veces las reducciones de oferta generadas por el halving. El modelo, que se basa únicamente en métricas de escasez, podría no predecir con precisión los precios en un mercado ahora dominado por flujos de capital institucional en lugar de operaciones minoristas.